Madeira, la isla de la eterna primavera, es un destino que cautiva con su exuberante naturaleza y paisajes de ensueño. Situada en el Atlántico, esta isla portuguesa combina montañas verdes, acantilados escarpados y un clima templado ideal todo el año.

Si estás planeando un viaje a Madeira 5 días, este itinerario te guiará a través de sus rincones más espectaculares, desde la vibrante Funchal hasta pintorescos pueblos costeros. Disfruta de vistas panorámicas, la rica cultura local y la deliciosa gastronomía. ¡Prepárate para una aventura inolvidable en Madeira!
¿Por qué visitar Madeira?
Las razones para visitar Madeira son infinitas. Conocida por su clima templado todo el año, la isla es el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza, el senderismo y la gastronomía. Sus paisajes montañosos y costas escarpadas ofrecen un escenario inolvidable para cualquier aventurero.

En Madeira, te encontrarás con una cultura rica y una historia fascinante que se reflejan en sus tradiciones y festividades. Destacan también sus famosos vinos y bordados, reconocidos a nivel mundial.
Vamos con una pequeña introducción con las cosas que hacer en Madeira, y después iremos directo al itinerario completo de día a día.
¿Qué hacer en Madeira 5 días? Organizando los 5 días
El sur de Madeira es conocido por tener algunos de los pueblos más pintorescos y un clima más cálido. Aquí se encuentra Funchal, la vibrante capital de la isla, donde puedes visitar el Mercado dos Lavradores y disfrutar de una copa de vino de Madeira en alguna de sus históricas bodegas.
Otro punto de interés es el pintoresco pueblo de Câmara de Lobos, inmortalizado por Winston Churchill con sus pinturas del lugar. No te pierdas un paseo por sus calles coloridas y un plato de Espada com Banana, un plato típico de la región.
A continuación, vamos a detallarte todo lo que puedes hacer estos días. Lo que al final decidas elegir de cada día, o cómo decidas organizarte, depende de ti. ¡Vamos a saber qué ver en la isla de Madeira!
Día 1: Aventuras en la costa oeste de Madeira
Arranca tu día temprano con una caminata por la Levada do Alecrim. Situada en Rabaçal, esta levada ofrece un sendero moderado de 2 a 3 horas ida y vuelta, rodeado de un paisaje exuberante. El camino está bien señalizado y te lleva a través de bosques frondosos, pasando por cascadas, hasta culminar en una encantadora laguna. Es un recorrido ideal para sumergirte en la naturaleza de Madeira y disfrutar de sus vistas panorámicas.

Consejo: Lleva agua, snacks, y protección solar. El sendero puede ser estrecho en algunos tramos, así que es recomendable usar calzado adecuado.
Después de la caminata, conduce hacia el pintoresco pueblo de Paul do Mar. Este tranquilo pueblo pesquero es perfecto para relajarte y disfrutar de una pausa. Pasea por sus calles y contempla la vida local, o si lo prefieres, busca un lugar frente al mar para un almuerzo reconfortante. Aquí encontrarás una atmósfera relajada y auténtica, ideal para recargar energías antes de continuar con tu día.

A continuación, dirígete al Mirador de Ponta do Pargo. Este mirador es famoso por sus impresionantes vistas sobre los acantilados y el océano Atlántico. Desde aquí, puedes disfrutar de una vista panorámica que se extiende hasta el horizonte, ideal para una parada fotográfica. Además, la presencia del faro cercano añade un toque pintoresco al paisaje.
Para la tarde, tu destino es Porto Moniz. Este lugar es conocido por sus piscinas naturales formadas por lava volcánica, llenas de agua de mar cristalina. Estas piscinas ofrecen un entorno único para nadar o simplemente relajarte junto al mar. Es una experiencia refrescante y perfecta para terminar la jornada.

Termina tu día con una cena en Porto Moniz. Aunque no recomendamos restaurantes específicos, este lugar ofrece varios sitios acogedores donde puedes disfrutar de mariscos frescos y vistas al mar. Después de la cena, da un paseo por las tranquilas calles del pueblo, reflexionando sobre el día y disfrutando del ambiente relajado de la noche.
Día 2: Secretos del norte de Madeira
Tu segundo día en Madeira te lleva a explorar los paisajes únicos del norte de la isla. Comienza tu jornada sumergiéndote en la tranquilidad del Bosque de Laurisilva en Fanal. Este bosque, ubicado en el Parque Natural de Madeira, es conocido por su atmósfera mística, con árboles antiguos cubiertos de musgo y una vegetación exuberante. Dedica de 1 a 2 horas a caminar por los senderos y admirar el entorno natural que te rodea.

A continuación, dirígete al Mirador de Véu da Noiva. Este mirador te ofrece una vista espectacular de una cascada que cae directamente al océano, creando una imagen impresionante y perfecta para fotografiar. La cascada es visible desde la carretera ER101 en Seixal, y el contraste entre el agua que cae y el mar azul profundo es simplemente fascinante.
Para el almuerzo, ve a São Vicente, un encantador pueblo conocido por su autenticidad y ambiente relajado. Aquí puedes disfrutar de la gastronomía local en uno de sus muchos restaurantes. Pasea por el centro del pueblo, aprecia la arquitectura tradicional y quizás detente en alguna cafetería local antes de continuar tu día.

Después de almorzar, explora las Cuevas de São Vicente. Estas cuevas volcánicas ofrecen una experiencia única para aprender sobre el origen volcánico de Madeira y su historia geológica. El recorrido incluye una visita al centro de vulcanismo, donde puedes ver exposiciones interactivas que explican la formación de la isla. La entrada cuesta 8€ y las cuevas están abiertas de 10:00 AM a 7:00 PM.

Termina tu tarde en la playa de arena negra de Seixal. Esta playa es una de las más pintorescas de Madeira, y es el lugar perfecto para relajarte y disfrutar del atardecer. La arena negra y las aguas claras crean un entorno ideal para una caminata tranquila por la playa mientras observas cómo el sol se pone sobre el horizonte.
Finaliza el día con una cena en Seixal. Elige un restaurante con vistas al mar para disfrutar de una cena con especialidades locales mientras escuchas el sonido de las olas. La atmósfera en Seixal por la noche es serena, y cenar junto al mar es la manera perfecta de cerrar este día lleno de exploración y belleza natural.
En este segundo día, has explorado la riqueza natural del norte de Madeira, desde los antiguos bosques de Laurisilva hasta las impactantes formaciones volcánicas y playas únicas. Cada destino te ha ofrecido una perspectiva diferente de la belleza de la isla, creando un día lleno de descubrimientos y experiencias inolvidables.
Día 3: Exploración del Valle de las Monjas (Curral das Freiras)
En tu tercer día en Madeira, explora los majestuosos paisajes montañosos y encantadores pueblos del centro de la isla. Comienza con una emocionante caminata por la Vereda do Areeiro, un sendero icónico que conecta el Pico do Arieiro con el Pico Ruivo, los puntos más altos de la isla. Esta ruta, que dura de 3 a 4 horas ida y vuelta, ofrece vistas espectaculares de picos escarpados y valles profundos, ideal para quienes buscan una experiencia desafiante y gratificante.

Tras la caminata, dirígete a Santana para el almuerzo. Este pueblo es famoso por sus casas tradicionales de techo de paja, emblemas de la arquitectura local. Pasea por el centro del pueblo, explora estas pintorescas viviendas y disfruta del ambiente acogedor que ofrece un vistazo a la vida tradicional de Madeira. Dedica tiempo a observar estas casas de cerca, con su construcción única y colores vivos, y aprovecha para tomar fotografías y aprender sobre el patrimonio cultural de la isla.
Por la tarde, aventúrate hacia Curral das Freiras, también conocido como el Valle de las Monjas. Este pintoresco pueblo, escondido entre montañas, crea un paisaje dramático y ofrece una sensación de aislamiento. Históricamente, fue un refugio para monjas que huían de los piratas en el siglo XVI. Mientras exploras el valle, disfrutarás de su tranquilidad y la fascinante historia que lo rodea.

Regresa a Funchal para la cena y disfruta de una espetada de carne, una especialidad local. Funchal ofrece numerosas opciones para degustar esta exquisita carne asada en brochetas. Pasea por sus calles y disfruta del ambiente nocturno antes de cenar en uno de los encantadores restaurantes de la ciudad.
Este día te ha llevado desde las alturas de Madeira, con rutas de senderismo impresionantes, hasta los pintorescos pueblos que preservan la historia y cultura de la isla. Desde la desafiante Vereda do Areeiro hasta las Casas Típicas de Santana y el aislamiento de Curral das Freiras, has experimentado una profunda conexión con el corazón de Madeira y sus tradiciones.
Día 4: Maravillas del este de Madeira
Comienza tu cuarto día en Madeira con una caminata por la Vereda da Ponta de São Lourenço. Esta ruta, situada en una península rocosa en el extremo este de la isla, ofrece vistas espectaculares al Atlántico. La caminata dura aproximadamente 2.5 horas ida y vuelta y atraviesa un paisaje árido y ventoso, muy diferente de la vegetación exuberante de otras partes de Madeira.

Después de la caminata, dirígete al puerto de Caniçal para almorzar. En esta pequeña localidad costera, podrás disfrutar de mariscos frescos mientras observas la actividad del puerto. Las opciones gastronómicas aquí son variadas y ofrecen una experiencia auténtica en un ambiente relajado.
Luego, relájate en la Playa da Prainha, una tranquila playa de arena negra escondida en Caniçal. Esta playa es ideal para descansar después de la caminata de la mañana, con su arena suave y aguas tranquilas. Aprovecha para disfrutar de un baño refrescante o simplemente tomar el sol mientras disfrutas de la serenidad del lugar.

or la tarde, explora Machico, la segunda ciudad más grande de Madeira. Machico es conocida por su playa de arena dorada, única en la isla, y su encantador centro histórico. Pasea por las calles del centro, visita la iglesia local y descubre la mezcla de historia y modernidad que caracteriza a esta ciudad.
Termina el día con una cena en Machico. La ciudad ofrece una variedad de restaurantes donde puedes probar platos típicos de la región en un ambiente acogedor. Disfruta de la cocina local mientras reflexionas sobre las experiencias del día y te preparas para las aventuras del día siguiente.
Día 5: Conociendo el encanto de Funchal y Monte
Comienza tu último día en Madeira visitando el Jardín Botánico de Madeira en Caminho do Meio - Bom Sucesso. Aquí puedes pasar de 1 a 2 horas explorando su rica colección de plantas y disfrutando de las vistas panorámicas de Funchal. Es un lugar perfecto para una tranquila mañana rodeado de naturaleza.
Después, dirígete al teleférico de Funchal en Campo Almirante Reis para un emocionante viaje hacia Monte. Este trayecto de 15 a 20 minutos te ofrece una vista espectacular de la ciudad y el Atlántico, preparándote para tu próxima aventura en Monte.

Al llegar a Monte, almuerza disfrutando de la comida local en uno de los restaurantes del área. Posteriormente, visita el Jardín Tropical Monte Palace en Caminho do Monte. Dedica de 2 a 3 horas a explorar este jardín, conocido por sus plantas exóticas, estanques y esculturas que enriquecen el ambiente.
Desde Monte, experimenta el tradicional descenso en Carro de Cesto hasta Livramento. Este divertido y breve recorrido de 10 minutos en trineo de mimbre es una de las actividades más singulares de Madeira.

Termina la tarde en Funchal, explorando la ciudad a tu ritmo. Puedes pasear por el centro, hacer compras de última hora, o relajarte con una poncha en uno de los bares locales. Cierra tu día y tu viaje con una cena en uno de los muchos restaurantes encantadores de Funchal, disfrutando de la vibrante atmósfera de la ciudad.
Cómo moverse por Madeira
La mejor manera de explorar Madeira es alquilando un coche, lo que te dará la libertad de moverte a tu propio ritmo y descubrir lugares menos accesibles. La isla cuenta con una red de carreteras bien mantenidas y señalizadas, ideales para una ruta en coche.
Si prefieres no conducir, Madeira ofrece alternativas como autobuses públicos, taxis y servicios de tour. Cabe destacar que algunas áreas, especialmente aquellas conocidas por sus rutas de senderismo, podrían ser más accesibles mediante el uso de vehículos privados o tours especializados.
Dónde dormir en Madeira
En Madeira, hay opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. Desde hoteles de lujo con vistas al mar hasta acogedoras casas rurales en medio de la naturaleza. Funchal cuenta con la mayor oferta hotelera, pero si buscas tranquilidad, podrías considerar alojarte en alguna de las encantadoras aldeas de la isla.
Es importante reservar con anticipación, sobre todo si viajas en temporada alta. También puedes optar por alquilar un apartamento si prefieres una estancia más independiente.
Recomendaciones y consejos para tu viaje a Madeira
Para que tu viaje sea inolvidable, ten en cuenta estos consejos:
- Planifica tu ruta con antelación y toma en consideración el estado del tiempo, que puede cambiar rápidamente en la isla. Si piensas hacer senderismo, no olvides llevar calzado adecuado y agua suficiente.
- La gastronomía de Madeira es un elemento que no te puedes perder. Asegúrate de probar especialidades como la espetada, el bolo de caco y el pez espada negro.
- Finalmente, respeta el medio ambiente de la isla. Madeira es un destino sostenible, por lo que es importante contribuir a la conservación de sus espacios naturales.
Para complementar tu experiencia y hacerla aún más inolvidable, aquí tienes un vistazo de la belleza de Madeira en este vídeo:
Explorar Madeira en cinco días es una aventura que te dejará recuerdos imborrables. Con un itinerario bien planificado, podrás sumergirte en la esencia de esta isla y vivir experiencias que te acompañarán para siempre.
Preguntas relacionadas sobre qué ver en Madeira
¿Qué no te puedes perder en Madeira?
En Madeira, hay lugares que son verdaderas joyas y que no te puedes perder. La Levada das 25 Fontes te sumergirá en la majestuosidad de su bosque laurisilva. El Mirador de Cabo Girão te ofrecerá vistas que quitan el aliento, y la experiencia en las piscinas naturales de Porto Moniz será refrescante y única.
No olvides disfrutar de la rica gastronomía local y dedicar tiempo para explorar la cultura y las tradiciones de la isla en los pueblos y mercados.
¿Cuántos días son necesarios para visitar Madeira?
Para tener una experiencia completa, recomendamos al menos cuatro o cinco días en Madeira. Esto te permitirá explorar la variedad de paisajes, disfrutar de rutas de senderismo y conocer la cultura sin prisas. Si dispones de más tiempo, podrás sumergirte aún más en la vida local y descubrir los secretos mejor guardados de la isla.
¿Cuándo es la mejor época para ir a Madeira?
La mejor época para visitar Madeira es probablemente en primavera y verano, cuando el clima es más cálido y los días son más largos. Sin embargo, gracias a su clima subtropical, Madeira es un destino que se puede disfrutar durante todo el año. Las temperaturas suaves en invierno la hacen ideal también para una escapada fuera de temporada.
¿Qué hacer en Madeira en 6 días?
Si dispones de un día extra en Madeira, considera hacer una excursión al norte de la isla para visitar la impresionante Ponta de São Lourenço. También podrías pasar un día relajante en las playas de arena dorada de Calheta o probar una clase de surf en Paul do Mar.
Recuerda que Madeira es una isla para disfrutar con calma, así que aprovecha cada momento para conectarte con su ambiente sereno y su gente amable.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a ¿Qué ver en Madeira en 5 días?: Itinerario completo puedes visitar la categoría Europa.
Deja una respuesta
Conoce otros sitios que visitar cerca de Madeira